Las fiestas decembrinas no dejan de ser festivos maravillosos que se disfrutan con gusto. Claro, las formas de vivirlas ¡son inmensas! Nos dio curiosidad, así que nos dimos a la tarea de investigar un poco. A continuación te presentamos lo que encontramos:
Para algunos de nosotros los planes resultan más que obvios; visitar a la familia, intercambios de regalos, alguna piñata quizás… Sin embargo hay quienes se aventuran a hacerlo diferente y deciden aprovechar las vacaciones de invierno para salir y conocer. Entre los lugares turísticos más recurrentes por los jóvenes para gozar de estas fechas se encuentran las playas como Cancún, Acapulco y el puerto de Veracruz.
Si bien Santa se ha convertido en una linda historia para los más pequeños del hogar, el intercambio de regalos sigue vigente entre los más grandes. Encontramos que los regalos más solicitados van entre perfumes, ropa, hasta consolas de videojuegos y teléfonos celulares.
En fin, la Navidad se ha convertido en una gran excusa para reunirse con la familia y disfrutar en su compañía de la gastronomía típica de esas fechas. Con tanto pavo, bacalao, tamales y/o pozole, no es de extrañarse que uno de los propósitos de año nuevo más recurrentes es bajar esos kilitos de más que se adquirieron durante el Guadalupe-Reyes.
Para cumplir con éste cometido de bajar los “tamalitos” lo más recomendado por los universitarios es hacer: crossfit, insanity, zumba, gym, y para complementar el ejercicio, una alimentación balanceada.
Sin embargo “Bajar de peso” sólo utiliza una de las tradicionales doce uvas de Año Nuevo; entre los otros once deseos se encuentran propósitos como: mejorar calificaciones, pasar todas las materias, conseguir trabajo, superación personal, conseguir novi@, graduarse, entre otros.
¡Oh! Y hablando de uvas… Aunque sea, quizás, el ritual más típico y al que más se recurre en año nuevo, ¡hay toda clase de prácticas! algunas más peculiares que otras (claro está) y que van desde brindar hasta salir con maletas y usar ropa interior color roja y amarilla. En fin, todo sea por continuar con las costumbres populares y por recibir un fructífero, próspero y exitoso 2014.